En octubre de 1985 un grupo de amigos y destacados maestros de la música, determinaron organizar una institución musical de nivel superior, en formato Big band, con la cual pudieran interpretar los ritmos tropicales del momento y trascender las fronteras.

El extraordinario clarinetista y saxofonista Antonio “el pollo” Burbano Q.E.P.D fue el primer director y le imprimió el sonido y la cadencia que se convirtieron en sello institucional. Ritmos como el porro, la cumbia, la salsa, el bolero, el merengue, el merecumbé, entre otros, se incrustaron en el repertorio que muy pronto comenzó a ser el centro de atracción de los clubes, las verbenas, los festivales y, desde luego, las Ferias de Colombia.

En una presentación, los maestros de los saxos.

La Super Orquesta, con 22 integrantes se hace café uniendo las primeras sílabas de Camilo y de Fernando para aquel entonces compañeros de universidad –Café– y por ser orgullosos criollos, destacaron su origen: Colombia. En sus repetidas giras por Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Quito, Guayaquil y muchos lugares más, la Súper Orquesta Café de Colombia fue dejando huella de patria buena.

Gracias a su profesionalismo y a su repertorio, repleto de ritmos colombianos, fundamentalmente, comenzó un periplo por Colombia y a tener el reconocimiento en los medios de comunicación y en las empresas discográficas del momento. Sus producciones salieron en Philips, Sonolux y BMG, luego en producciones hechas por la misma agrupación.

Algunas de sus producciones discográficas.

“Son casi cuarenta   años en tarimas de distintas partes de Colombia y del mundo. Llevando alegría y nostalgia para muchas personas que están allende las fronteras patrias. Nos enorgullece plantar la bandera tricolor al lado de los escenarios y compartimos esos momentos de emoción con los compatriotas que han emigrado para buscar nuevos rumbos”, comenta Waldo Badel, uno de los vocalistas de la agrupación.

“Si bien es cierto que interpretamos diversos ritmos tropicales, yo he contado con la suerte de contar con el apoyo de esta majestuosa orquesta para imponer éxitos como “Nada de Nada” y “En ti conocí”, dos salsas románticas que suben día a día en las diferentes plataformas y con las cuales nos reciben en diversos escenarios. Ha sido una experiencia única”, comenta Alejandro “Pelusa” Marulanda.

Roberto Blades, uno de sus cantantes, con el maestro Fabián Zapata.

Por la orquesta han pasado decenas de grandes intérpretes, unos ya han fallecido, otros ya están retirados y unos más han tomado otros caminos. Así mismo han pasado cantantes como Roberto Blades, Gustavo Rodríguez, Tito Gómez y el “Moncho” Santana entre otros.

“Esta orquesta ha sido una universidad para los colegas. Para llegar a ser integrante de la Super Orquesta Café de Colombia se deben tener varios requisitos, además del profesionalismo y calidad. Porque son indispensables, pero lo son más el don de gentes, el carisma musical y la perseverancia. No se puede ser integrante de la agrupación, si no se es buena persona”, comenta Carlos Orlando Ospina, director musical.

Luego de la pandemia del Covid-19, la orquesta retomó sus labores y sus ensayos en Santiago de Cali. Cada semana se reúnen sus integrantes que viajan desde municipios aledaños para dialogar, recordar decenas de anécdotas y saborear las notas que en partituras esperan sus próximas actuaciones.

Viene una temporada musical con la cual los seguidores de la Super Orquesta Café de Colombia podrán deleitarse con canciones que han hecho bailar y gozar a más de 5 generaciones, amantes de la buena música.

Llegan las invitaciones internacionales para llevar las canciones símbolo de Colombia. “Somos muy positivos y alegres y esperamos que el futuro sea de los mejores para nuestros compatriotas y para la humanidad. Esperamos tiempos inolvidables por los trabajos que se harán”, comenta el maestro Carlos Orlando. (GRS-Prensa).

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