El 1 y 2 de agosto se llevará a cabo en Bogotá el Primer Congreso Internacional de Ingeniería y Arquitectura para la Salud, que contará con la participación de actores nacionales e internacionales como lo son la Joint Comission, el Icontec y el Johns Hopkins Hospital.
El evento contará con la asistencia de cerca de 300 invitados entre arquitectos, ingenieros biomédicos, ingenieros hospitalarios, directores administrativos y de operaciones, y en general personas interesadas en el bienestar del paciente en las IPS del país.
Según los datos emitidos por el Ministerio de Salud a corte de junio de 2019, el porcentaje de población asegurada en Colombia ha aumentado significativamente, llegando al 95,10%, lo que presenta un reto no solo para la calidad de la atención si no para que las instituciones en salud se conviertan en espacios integrales que promuevan la seguridad y experiencia de los pacientes.

AUMENTO EN EL NÚMERO DE CAMAS
En los últimos cuatro años son muchas las adecuaciones que se han hecho a hospitales públicos del país pensando en el bienestar de los pacientes, y las necesidades han variado entre disminuir la sobreocupación de las instituciones, reducir el número de eventos adversos y minimizar las brechas de calidad en la atención a los pacientes.
La firma norteamericana de investigaciones en salud Global Health Intelligence, informó que el número de camas de los hospitales en Colombia aumentó en un 5,2% entre el 2017 y el 2018 y que hay un mayor crecimiento en la adquisición de equipos biomédicos como los dedicados al cateterismo cardiaco y a la hemodiálisis, confirmando que las áreas de ingeniería son cada vez más importantes en la gestión integral de estas tecnologías.
Por otro lado, solo en Bogotá, se aprobó una inversión de 1,5 billones de pesos para infraestructura de hospitales públicos, que se ejecutará hasta el año 2023, generando un crecimiento de 1.272 camas en 200.000 metros cuadrados e impactando a cerca de 1.695.000 habitantes.

FORTALECIMIENTO DE EQUIPOS MUTIDISCIPLINARIOS
Con las inyecciones avaladas por el Gobierno nacional y todas las iniciativas del sector privado para la construcción y dotación de instituciones de salud, se pone en evidencia el interés de los actores del sector por invertir en infraestructura y tecnología que garantice la mejor experiencia de los pacientes, familiares y profesionales de la salud.
Ante este panorama surge la necesidad de crear y fortalecer equipos multidisciplinarios con las capacidades para implementar proyectos integrales de ingeniería y arquitectura, en articulación con los equipos médicos y asistenciales, beneficiando así los resultados clínicos de las instituciones e impactando significativamente el sector salud.
APRENDIZAJE DESDE LOS CASOS DE ÉXITO

“El área de Ingeniería clínica no solo se dedica al mantenimiento, nosotros en la Fundacion Cardioinfantil la hemos llevado a otro nivel, ampliando su alcance y logrando impactar la adquisición maestra de la tecnología, la optimización de los recursos financieros y la identificación de oportunidades para generar una gestión estratégica de los equipos biomédicos”, afirmó Andrea Garcia Ibarra, jefe de Ingeniería clínica de la Institución.
“En Latinoamérica tenemos el reto de integrar los proyectos de ingeniería clínica, hospitalaria y arquitectura con las necesidades asistenciales y las estimaciones de crecimiento de las instituciones prestadoras de salud, actualmente muchos reprocesos en el desarrollo de proyectos, se deben a la falta de integración de los equipos de ingeniería, diseñadores, operadores, asistenciales, administrativos y usuarios finales de las áreas”, aseguró Alma Díaz, jefe del departamento de Arquitectura hospitalaria de la Fundación Cardioinfantil.
SOBRE EL CONGRESO
Frente a los positivos resultados de esta implementación, y en su continua búsqueda de fomentar el conocimiento y la innovación, la Fundación Cardioinfantil ha organizado el Primer Congreso Internacional de Ingeniería y Arquitectura para la Salud, un evento en el que expertos conferencistas nacionales e internacionales ahondarán en temas como: buenas prácticas en ingeniería y experiencias exitosas de instituciones acreditadas, tendencias en diseño arquitectónico a nivel mundial, actualizaciones y enfoques normativos en estas dos áreas, el rol de la industria y la academia en la seguridad del paciente y la implementación de proyectos que incluyen equipos biomédicos de alto impacto.
“Hemos encontrado en la sinergia de las áreas de ingeniería clínica, ingeniería hospitalaria, arquitectura y equipo médico y asistencial una ruta directa a los resultados clínicos, la seguridad del paciente y la calidad de los procesos”, concluyó Juan Carlos Rodríguez, director de operaciones de la Institución.
